Eficiencia, Transparencia e Innovación en la Administración de los Recursos Municipales
El Sr. Intendente Municipal Mario Secco, consciente de la necesidad de generar alternativas para la instrumentación de un nuevo sistema de administración tributario, contable y administrativo que apunte a una modernización así como a una mayor transparencia de la Administración Pública Municipal, adoptó la firme decisión política de que la Municipalidad de Ensenada integre la lista de Municipios de la Provincia de Buenos Aires que optaron por implementar el Programa de Reforma Administrativa Financiera en el Ambito Municipal (RAFAM) a partir del ejercicio fiscal 2006, lo cual significará un importante giro innovativo y efectivo en el modo de gestión del Municipio en materia financiera y administrativa.
El nuevo modelo propuesto, que fuera aprobado a través de la sanción del Decreto Provincial N° 2980/00. Asimismo, se han tenido en cuenta las definiciones incluidas en el diseño conceptual de la reforma de administración financiera y de control que fuera elaborado para la administración de la Provincia de Buenos Aires.
En el ámbito municipal, el impulso inicial a esta experiencia innovadora de gestión ha sido dado en el marco de la etapa de diagnóstico del Plan de Fortalecimiento Municipal, coordinado desde la Secretaría de Gobierno, que a su vez comprende un conjunto de proyectos y acciones que procuran modernizar y fortalecer la capacidad de gestión actual en toda la organización así como sentar lineamientos estratégicos para futuras administraciones sobre la base de una nueva oferta de servicios orientados al ciudadano ensenadense.
La adhesión de la Municipalidad de Ensenada al Programa RAFAM fue aprobada por unanimidad en el Honorable Concejo Deliberante a través de la Ordenanza Nº3216/05, dando un paso significativo para la aplicación de un Nuevo Modelo de Administración y Gestión en el Municipio.
De este modo, el Municipio inicia un camino de transformación que impulsa una reforma integral de la administración financiera y de los recursos reales en su ámbito y encara un proceso de cambio en las formas de gestionar los recursos, conscientes de que ello traerá aparejado un óptimo aprovechamiento del potencial del municipio, condición indispensable para que se atiendan las demandas prioritarias de la comunidad en un contexto de eficiencia y economicidad.